Pubalgia en mujeres: causas, tratamiento y cómo superarla con fisioterapia en Málaga

La pubalgia es una de esas lesiones que solemos asociar a futbolistas varones, pero lo cierto es que puede afectar a cualquier persona, incluidos quienes no practican deporte de forma profesional.

De hecho, muchas mujeres acuden a nuestro centro en Málaga con dolor en la zona del pubis sin haber pisado un campo de fútbol. Y es que esta dolencia no entiende de géneros ni de deportes concretos: puede afectar a mujeres activas, a quienes entrenan en el gimnasio, corren o practican yoga… e incluso a mujeres sedentarias.

Si eres una mujer que padece pubalgia y te preguntas por qué te sucede o cómo tratarla correctamente, estás en el lugar adecuado. A continuación, te explicamos qué es la pubalgia, por qué puede aparecer en mujeres que no practican fútbol, y cómo un tratamiento fisioterapéutico personalizado puede ayudarte a recuperar tu bienestar.

¿Qué es la pubalgia?

La pubalgia es un dolor que se localiza en la parte baja del abdomen, justo en la zona del pubis. Este dolor puede irradiar hacia los muslos, la ingle o incluso la zona lumbar. A menudo se manifiesta con más intensidad al realizar esfuerzos físicos como subir escaleras, correr, girar el torso o practicar ciertos ejercicios.

Aunque es una lesión frecuente entre deportistas, no es exclusiva del deporte de contacto. En mujeres, puede tener un origen multifactorial y aparecer en distintas etapas de la vida, incluyendo el postparto o como consecuencia de alteraciones posturales mantenidas en el tiempo.

¿Por qué tengo pubalgia si no practico fútbol?

La mayoría de nuestras pacientes se hacen esta pregunta. Es importante entender que el fútbol no es la única causa posible de pubalgia. En mujeres, existen factores específicos que pueden contribuir al desarrollo de esta lesión.

1. Debilidad del core y desequilibrios musculares

Cuando los músculos estabilizadores de la pelvis (abdomen profundo, glúteos, aductores y lumbar) están descompensados, el cuerpo puede generar tensiones excesivas en la sínfisis púbica. Este desequilibrio puede producirse por una rutina de ejercicios mal estructurada, una vida muy sedentaria o incluso una mala higiene postural en el trabajo o en casa.

2. Cambios durante el embarazo y el postparto

Durante el embarazo, el cuerpo segrega la hormona relaxina, que aumenta la laxitud de los ligamentos para preparar el parto. Esto puede generar una sobrecarga en la zona del pubis. Tras el parto, muchas mujeres continúan con debilidades musculares que, si no se corrigen, pueden derivar en pubalgia.

3. Sobrecarga por movimientos repetitivos

Actividades como correr, bailar, practicar yoga o realizar ciertos ejercicios en el gimnasio pueden generar microtraumatismos en la pelvis. Si no se ejecutan con una técnica adecuada o si hay un exceso de carga, pueden dar lugar a un cuadro de pubalgia con el paso del tiempo.

4. Lesiones traumáticas o accidentes

Un golpe, una caída o un movimiento brusco también pueden provocar una sobrecarga o incluso una lesión en la musculatura que rodea el pubis, desencadenando dolor que se mantiene si no se trata a tiempo.

5. Alteraciones posturales

Un patrón postural incorrecto mantenido durante años (al caminar, sentarse o dormir) puede afectar al equilibrio de la pelvis y provocar tensión en la zona púbica. A veces, estas alteraciones no son perceptibles por la persona afectada, pero sí detectables en una valoración postural profesional.

¿Por qué es fundamental un diagnóstico personalizado?

Una pubalgia no se trata igual en todas las personas. Por eso, en el Centro Médico de Entrenamiento Pérez Frías hacemos especial hincapié en un diagnóstico preciso y personalizado. Evaluamos el origen del dolor, pero también analizamos tu biomecánica, historial clínico, hábitos diarios, tipo de calzado, tipo de entrenamiento o, en algunos casos, tu recuperación postparto.

Solo así podemos diseñar un tratamiento eficaz que no se limite a aliviar los síntomas, sino que actúe sobre la causa del problema. Nuestra experiencia nos muestra que un enfoque integral mejora notablemente los resultados y reduce el riesgo de recaídas.

Tratamiento de la pubalgia en nuestro centro de fisioterapia en Málaga

En el Centro Médico de Entrenamiento Pérez Frías contamos con un equipo de fisioterapeutas especializados en lesiones musculoesqueléticas y readaptación funcional. Nuestra forma de tratar la pubalgia combina diversas técnicas, ajustadas a tu caso particular:

1. Evaluación física detallada

Nuestro equipo realiza una exploración funcional completa para detectar tensiones, puntos de dolor, disfunciones posturales y descompensaciones musculares que puedan estar relacionadas con tu lesión.

2. Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento

Diseñamos un plan de ejercicios adaptado a ti, que busca equilibrar el trabajo muscular en el core, los glúteos, los aductores y la musculatura profunda del abdomen. Los estiramientos permiten liberar tensión, mientras que el fortalecimiento previene recaídas y mejora tu funcionalidad diaria.

3. Terapias manuales

Utilizamos técnicas manuales específicas, como la liberación miofascial, masaje terapéutico o movilización articular, para aliviar el dolor, mejorar la movilidad de la pelvis y restaurar el equilibrio muscular.

4. Educación postural y reeducación funcional

Te enseñamos a corregir malos hábitos posturales y a moverte de forma más eficiente. Esto es especialmente importante si tu pubalgia se relaciona con gestos repetitivos o problemas posturales en el trabajo.

Además, si practicas deporte, adaptamos tus rutinas para que puedas entrenar sin riesgo. En este sentido, es muy importante tener en cuenta la adaptación de cargas y ejercicios clave para un entrenamiento seguro en Málaga, especialmente cuando se inicia la vuelta progresiva a la actividad física tras una lesión de pubalgia.

5. Progresión y retorno a la actividad

No todas las fases del tratamiento son iguales. La pubalgia requiere una recuperación progresiva y bien planificada, para evitar recaídas o compensaciones. En nuestro centro te acompañamos durante todo ese proceso, ajustando la carga en cada etapa y resolviendo dudas conforme avances.

¿Qué pasa si no trato mi pubalgia?

Ignorar la pubalgia o recurrir únicamente a analgésicos puede hacer que el problema se cronifique. Con el tiempo, podrías experimentar compensaciones que afecten a otras zonas como la espalda baja o las rodillas. Además, el dolor puede hacerse más limitante e interferir en tu vida diaria, incluso en actividades tan básicas como caminar, agacharte o dormir.

Cuanto antes se inicie un tratamiento fisioterapéutico, más rápida y eficaz será la recuperación.

No dejes que el dolor controle tu día a día

Si eres mujer y estás sufriendo pubalgia en Málaga, no tienes por qué resignarte al dolor. En el Centro Médico de Entrenamiento Pérez Frías te ayudamos a tratar esta lesión desde su origen, con un enfoque integral y humano.

Te ofrecemos una valoración individualizada, tratamiento fisioterapéutico profesional y un acompañamiento real durante todo el proceso de recuperación.

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