Llega el invierno… y con él, más casos de lumbalgia
Con la llegada del invierno no solo bajan las temperaturas. También aumenta la aparición de molestias físicas, especialmente el dolor lumbar o lumbalgia, una de las causas más frecuentes de consulta médica y fisioterapéutica durante los meses fríos.
En el Centro Médico Deportivo Pérez Frías observamos cada año un incremento de pacientes que acuden por dolor en la zona baja de la espalda, rigidez al levantarse o sensación de bloqueo lumbar. El frío, la humedad y los cambios en los hábitos diarios influyen directamente en este tipo de molestias.
Pero ¿por qué empeora la lumbalgia en invierno?, ¿qué relación existe entre el frío y el dolor de espalda?, y lo más importante: ¿qué se puede hacer para prevenirla y tratarla de forma eficaz?
¿Por qué hay más lumbalgias en invierno?
Durante el invierno se combinan varios factores que favorecen la aparición o el empeoramiento del dolor lumbar. El cuerpo responde al frío de manera distinta y nuestros hábitos también cambian, lo que repercute directamente en la salud de la espalda.
El frío provoca rigidez muscular
Cuando bajan las temperaturas, el organismo activa mecanismos para conservar el calor corporal. Uno de ellos es la contracción muscular mantenida, especialmente en la zona lumbar. Esta tensión constante hace que los músculos estén más rígidos, menos elásticos y más propensos a sobrecargas y contracturas.
Además, el frío provoca una disminución del riego sanguíneo en los músculos, reduciendo la llegada de oxígeno y nutrientes. Como consecuencia, los tejidos se vuelven más sensibles al dolor y necesitan más tiempo para recuperarse.
Menor actividad física y más sedentarismo
En los meses de invierno solemos reducir la actividad física. Los días son más cortos, hace frío, llueve más y pasamos más tiempo sentados o frente al ordenador. Esta falta de movimiento provoca una pérdida progresiva de fuerza y movilidad, dos factores fundamentales para proteger la columna lumbar.
Cambios posturales y malas posiciones
El frío también influye en nuestra postura. Tendemos a encogernos, elevar los hombros y flexionar la espalda durante más tiempo, tanto en casa como en el trabajo. Estas posturas mantenidas generan tensión en la zona lumbar y favorecen la aparición del dolor.
Humedad y percepción del dolor
La humedad no es la causa directa del dolor lumbar, pero sí puede intensificar su percepción, especialmente en personas con hernias discales, artrosis u otros problemas articulares previos. Es habitual notar la espalda más rígida por la mañana o sentir mayor dolor al iniciar el movimiento.
Movimientos bruscos: un error muy común en invierno
Uno de los errores más frecuentes durante los meses fríos es realizar movimientos bruscos sin preparación previa. Agacharse rápidamente, levantar peso de forma incorrecta o girar el tronco cuando los músculos están fríos aumenta considerablemente el riesgo de lesión.
Cuando la musculatura no está caliente ni flexible, responde peor a los cambios de carga y puede sufrir contracturas, tirones o lesiones lumbares más importantes. Por eso, muchas lumbalgias aparecen tras gestos cotidianos aparentemente inofensivos, como hacer la cama, coger una bolsa o salir del coche.
Cómo prevenir la lumbalgia en invierno
La prevención es clave para evitar que el dolor lumbar se repita o se cronifique durante el invierno. Pequeños cambios en el día a día pueden marcar una gran diferencia.
Recomendaciones clave
Mantenerse activo, aunque apetezca menos, es fundamental. Caminar a diario, realizar ejercicio suave o seguir una rutina adaptada ayuda a conservar la movilidad y la fuerza muscular.
También es importante calentar antes de moverse, dedicando unos minutos a movilizar la columna y las caderas, especialmente al empezar el día o antes de hacer cualquier esfuerzo.
Cuidar la postura, evitar estar mucho tiempo en la misma posición y utilizar apoyos adecuados para la espalda ayuda a reducir la tensión lumbar. Además, abrigar la zona baja de la espalda protege los músculos del frío y previene contracturas.
Por último, un buen descanso y un colchón adecuado son aliados fundamentales para la salud lumbar.

Fisioterapia para la lumbalgia: el tratamiento más eficaz
Cuando el dolor ya ha aparecido, la fisioterapia es una de las herramientas más eficaces para tratar la lumbalgia, especialmente en los meses de invierno.
En el Centro Médico Deportivo Pérez Frías abordamos el dolor lumbar de forma personalizada, teniendo en cuenta el origen del problema, el estilo de vida del paciente y sus necesidades específicas.
Beneficios de la fisioterapia en la lumbalgia
La fisioterapia permite reducir el dolor y la inflamación, relajar la musculatura contracturada y mejorar la movilidad de la columna lumbar. Además, ayuda a prevenir futuras recaídas.
Mediante técnicas como la terapia manual, el masaje terapéutico, la electroterapia o el trabajo miofascial, se consigue aliviar los síntomas y acelerar la recuperación. También enseñamos al paciente a entender su cuerpo y a moverse de forma más segura.
Ejercicio terapéutico: clave para evitar recaídas
Más allá del tratamiento del dolor, el ejercicio terapéutico supervisado es fundamental para evitar que la lumbalgia vuelva a aparecer. Una espalda fuerte y flexible es mucho más resistente al frío, la humedad y los esfuerzos del día a día.
Este tipo de ejercicio ayuda a fortalecer la musculatura profunda del core, mejorar la estabilidad lumbar, aumentar la flexibilidad y recuperar la confianza en el movimiento. Siempre debe seguir un programa adaptado, progresivo y seguro.
Escucha a tu cuerpo y actúa a tiempo
La lumbalgia no aparece de la noche a la mañana. Suele ser el resultado de pequeñas tensiones acumuladas, malas posturas y falta de movimiento.
Escuchar al cuerpo, no normalizar el dolor y acudir a profesionales ante las primeras molestias es clave para evitar que el problema se cronifique. En el Centro Médico Deportivo Pérez Frías te ayudamos a cuidar tu espalda durante todo el año, y especialmente en invierno, cuando más lo necesita.
Porque moverse sin dolor no debería ser un lujo, sino una parte esencial de tu bienestar.




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